La «Boa Esperança» navegando, a la derecha el estado en que quedó la pasarela tras la colisión.

Un fallo en el motor llevó a la réplica de la carabela lusitana «Boa Esperança» a colisionar con una de las pasarelas «Duques de Alba» que posee la Autoridad Portuaria de Vigo en el extremo este de su muelle de trasatlánticos, y que son utilizadas cuando coinciden varios cruceros en la instalación gallega. Todo sucedió a última hora de la tarde, cuando procedía a atracar en los muelles vigueses.

Parece ser que la tripulación portuguesa no pudo evitar la colisión al quedarse sin máquina, lo que provocó un golpe muy violento que acabó con una de las tres pasarelas en el fondo de la ría viguesa, precisamente la primera de ellas que une el muelle de trasatlánticos con la «primera isla de hormigón». Los técnicos del Puerto de Vigo en un principio hablaban de un plazo de dos días para subsanar el problema, pero ante los graves destrozos que ha sufrido la pasarela (como puede observarse en la fotografía), son más cautos con la solución.