El gigante coreano parece irremediablemente condenado

La primera naviera surcoreana y séptima mundial en tráfico de contenedores, Hanjin Shipping se dirige a la quiebra tras la retirada del apoyo de sus banco acreedores. Con Korea Development Bank (KDB) a la cabeza, portavoz del resto, se anunciaba que ponían fin al apoyo a Hanjin Shipping a partir de la próxima semana, rechazando así los planes para intentar reducir la deuda de 4.500 millones de dólares que mantenía al cierre de 2015. La compañía cuenta con algo más de 1.500 trabajadores y mueve el 2,9% del tráfico internacional.

Ante los rumores de una probable fusión con Hyundai Merchant Marine, que cuenta con el visto bueno del gobierno surcoreano, su principal acreedor, el Korea Development Bank ha asegurado que no se prevé fusionar ambas compañías, a pesar de que Hyundai, actual número catorce mundial, reforzaría su posición y la resultante escalaría hasta la quinta posición mundial. Hanjin ha reconocido que puertos como los de Valencia en Europa, Savannah en EEUU, y Shanghai y Xianmen en China no han permitido que atracaran sus barcos ante el temor a que pudieran cobrar las tasas. En el puerto de Valencia la compañía mantiene sus buques en la zona de fondeo. También en el Puerto de Algeciras hay cierta incertidumbre dado que una de sus terminales, TTI está promovida por el grupo surcoreano Hanjin, y la otra, APM Terminals opera con barcos de la compañía. De producirse definitivamente la quiebra de Hanjin Shipping, ésta sería la mayor quiebra de la industria marítima desde hace muchas décadas.

El banco nacional de Corea, el KDB, había informado el mismo miércoles que los acreedores de la empresa no seguirían financiándola. Los bancos consideran que el plan presentado por el Grupo Hanjin, propietario de Hanjin Shipping y de Korean Air Lines, es insuficiente para abordar la deuda de la compañía. Si bien el proceso judicial debería durar entre uno y dos meses, se espera que en este caso se resuelva en un plazo más breve. El gigante coreano ha registrado cuantiosas pérdidas motivado a la profunda crisis del sector y al parón en el desarrollo de China. Esta situación no es nueva en Corea, pues su segunda naviera Hyundai Merchant se salvó de la quiebra tras alcanzar un acuerdo con los acreedores, tras la suspensión de pagos. Si se concreta la quiebra de la compañía, será la mayor del sector en la historia.