
40 años de crisis económica del Real Club Náutico de Vigo
40 años de crisis económica del Real Club Náutico de Vigo

La nueva Junta Directiva del Náutico de Vigo, con Justo González Ballesta de Presidente (Foto Faro de Vigo).
Y parece que fue ayer cuando la institución náutica más importante de Galicia gozaba de una salud financiera envidiable con el histórico Martín Barreiro al frente de la nave del Real Club Náutico de Vigo… corrían los años 60 y el «Náutico» tenía en sus filas nada más y nada menos que a dos grandes del snipe español: Cholo Armada y Fernando Massó... contaba con un espléndido equipo de waterpolo… tenía unos remeros de auténtico lujo como Franco Cobas y José Luis Méndez que junto con otros tres deportistas del Club habían representado a España en la Olimpiada de Roma… el Club respiraba calidad, deporte y prestigio por sus poros… y además en caja había pesetas de las de entonces, en cantidad.
Pero a finales de la década, gracias al esfuerzo de los socios del Náutico, que contaron con el apoyo del entonces responsable nacional del deporte, que años después sería el mismísimo presidente del COI: Juan Antonio Samaranch; el Club se embarca en construir una excelente piscina cubierta y climatizada en plenas Avenidas anejo al edificio social, con todos los avances de la época… La atractiva y moderna infraestructura se concluyó sin problemas, y comenzó a funcionar, tras una fastuosa inauguración… pero el aumento de los costes energéticos del fatídico año 1973 llevaron al Club a un esfuerzo sin precedentes a nivel económico, con el fin de cubrir los gastos de mantenimiento, y ¡los de combustible fósil!… los problemas económicos comenzaron poco a poco.
En 1978 toma las riendas del Náutico, Fernando Alonso Amat que había sido Honorable Secretario del Monte Real Club de Yates de Baiona, y con él se trae a Ramón Ameneiro que era el Tesorero en la misma Junta Directiva del Club de la Villa de la Pinta. Ambos inician una modernización del Náutico sin precedentes… Alonso Amat que es Delegado de la Zona Franca de Vigo y un hombre progresista y ligado al staff del PCE, decide abrir el Club a la Ciudad: su primera medida es anular la cuota de entrada, por lo que el Náutico duplica, cuando menos, su masa social. Eso provoca dos cosas: la primera el aumento y la segunda que no son pocos los socios que abandonan la Entidad… entre ellos muchos de gran «prestigio social».
Pero el gran proyecto de Alonso Amat, con el apoyo del Ingeniero Antonio Gabriel García es la de la construcción del Puerto Deportivo, frente al Club en el mismísimo centro de Vigo. En plena crisis económica, el Club no es tratado con la generosidad debida por las instituciones, ¡y el apoyo económico que recibe es prácticamente cero!. La que sí asume la responsabilidad de estar al lado del Náutico, es la Caja de Ahorros Municipal de Vigo que aporta varios cientos de millones para la obra. El desarrollo inicial de la faraónica obra no puede ser más desgraciado… un error en los cálculos, hace que repise el relleno encareciendo la obra en muchos millones.

Manuel Frade, uno de los mejores presidentes del Náutico en su historia. Gobernó el Club en el período 1996-2004.
Con el Club muy endeudado y al borde de la quiebra es nombrado presidente otro gran vigués y con muchas cualidades positivas, Carlos Espinosa Feijóo, que apuesta porque el Náutico absorba a la Sociedad de los Abetos, con unas modernas instalaciones en el municipio de Nigrán… muy al estilo de un club de campo. Ingresan varios cientos de socios, pero traen consigo más deuda, por la hipoteca que pesa de sus terrenos e instalaciones. El endeudamiento se dispara, así como los gastos al tener dos sedes sociales distantes 15 Km entre ellas… Ya con todo el pescado vendido es nombrado nuevo regidor José María Massó, que lo único que hace es empeorar la situación financiera, con una gestión francamente gris.
Le sucede en la poltrona presidencial, un hombre muy conocido en Vigo y que había sido Presidente del Real Club Celta: Rodrigo Arbones, que a su vez es reemplazado por uno de los mejores presidentes del Club: Manuel Frade. Consigue un aumento considerable de la masa social, y equilibra las cuentas… eso sí se ve obligado a cerrar la piscina por el importante quebranto que le causa al Náutico, y ante el lamentable estado en que se encuentra… la piscina está sencillamente obsoleta y no aguanta la más mínima revisión y control de seguridad por parte de las autoridades.

Franco Cobas se impuso con claridad a Felipe Regojo en las segundas elecciones en 2008 (Foto Faro de Vigo)
Y llegan las elecciones que son ganadas por Franco Cobas que se impone a dos candidaturas rivales con claridad. La entrada del olímpico tiene como primera premisa, recuperar la piscina y modernizar las instalaciones en Nigrán de los Abetos. Para ello se crea una sociedad mercantil, que recauda en acciones cerca de tres millones de euros… Su gestión logra sus objetivos, y además rebaja la deuda histórica del Club. Al final de su mandato se registra una inversión necesaria de más de un millón de euros, con el fin de iniciar las obras de la renovación del nuevo Puerto Deportivo… la deuda del Club se vuelve a situar en los cinco millones de euros.
Con mucha tensión, aparece en escena Viviana Rodríguez, una economista nacida en Argentina y que ya madura fija su residencia en Vigo. Da la sorpresa al ganar limpiamente las elecciones a Cobas, e inicia una cruzada para salvar al Club… lo peor de su actuación es que se enfrenta a gran parte de los socios y si bien dice que rebaja la deuda en cerca de un millón de euros (¿?), logrando mejores acuerdos con la Autoridad Portuaria de Vigo y favorecida sin duda por la gran bajada de los tipos de interés bancarios… deja al Náutico sumido en un conflicto interno de difícil salida… ¡la masa social baja de 6.000 socios a los 2.500!. Se ve obligada a dimitir antes de finalizar su mandato tras una gestión controvertida y que ha sido cuando menos, globalmente oscura… Su lugar lo ha ocupado sin lucha electoral, el doctor en medicina vigués Justo González Ballesta, antiguo socio y deportista del Club, con un pasado muy ligado al Partido Popular en la provincia de Pontevedra. Dificil papeleta tiene «Tito Ballesta» que se ha rodeado un grupo de socios con prestigio, caso de su mano derecha y vicepresidente José Antonio Portela, que ya formó parte con Manuel Frade de la Junta Directiva. De entrada el nuevo mandatario, ha decidido solicitar Pre-Concurso de Acreedores ante la alarmante deuda que rebasa ampliamente los cuatro millones de euros… ¡Ojalá tenga éxito, y salve para la náutica gallega y española, a uno de sus clubes más históricos!.
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