Un mal resultado en aguas francesas complicaría la presencia del equipo español de SailGP en la Gran Final de Abu Dabi… la competición implementará en el Gran Premio de este fin de semana nuevos timones y un software automatizado para dotar de mayor seguridad a los F50 y potenciar su rendimiento

Al inicio de la nueva temporada de SailGP, allá por el mes de noviembre del año pasado, el equipo liderado por Diego Botín se marcó un objetivo claro para la presente edición del campeonato internacional de catamaranes voladores: mantener la constancia del año pasado en los grandes premios para estar siempre lo más arriba posible y repetir presencia en la gran final de la competición.

El curso ha ido avanzado y, hasta la fecha, el Spain SailGP Team ha ido cosechando resultados dispares, como ya sucediera la pasada temporada. A falta de cuatro eventos para que termine la competición, Los de Botín son cuartos en la clasificación global y cuentan en su haber con dos grandes premios (San Francisco y Nueva York), los mismos que conquistaron en la temporada 4 -aún podrían mejorar ese registro-. Sin embargo, el equipo necesita más, porque la Gran Final parece estar mucho más cara que nunca. Australia y Nueva Zelanda comandan la clasificación de SailGP con mano de hierro, y, hasta ahí, nada nuevo. Pero la Gran Bretaña de Dylan Fletcher, que se ha mostrado súper competitiva durante todo el año, amenaza el sueño de Los Gallos. Los británicos, que el año pasado acusaron la marcha de Ben Ainslie a mitad de temporada, son terceros en la general con 56 puntos, dos más que los nuestros. Desde luego, no es una ventaja insalvable, pero es que el rival es duro de roer.

Por detrás se acerca la Francia de Quentin Delapierre, que viene de ganar en Alemania y compite ahora en casa. A pesar de no haber podido participar en los dos primeros eventos del campeonato y de haber padecido varios fallos técnicos, los galos vienen pisando fuerte. Así las cosas, el margen de error es cada vez menor. Después de sumar dos sextos puestos en Portsmouth y en Sassnitz, España necesita un buen resultado en la Costa Azul para mantenerse en la pelea o incluso asaltar la tercera plaza.