Guaguanco IV vencedor de la regata de altura del 28 TabarcaVela en ORC A2

Guaguanco IV vencedor de la regata de altura del 28 TabarcaVela en ORC A2

Nautica Digital Europe

Primeras millas de la flota navegando en dirección a Alicante… la entrega de premios el próximo día 22 a las cinco de la tarde

El Guaguanco IV de Thierry Lallemand es el primer ganador de la regata de altura ORC A Dos que abría el 28 TabarcaVela-Diputación de Alicante, con un recorrido de 98 millas, con salida desde el Real Club Náutico de Valencia y llegada en el Real Club de Regatas de Alicante, y que se ha estrenado en la edición de este año de la regata alicantina. Le acompañaron en el podio el O’Marylou-Marina Ropes de Jesús de Miguel, segundo y el Computer de Rufino Cardo, tercero.

La flota partía el sábado día 13 de julio a las 11,25 desde Valencia y el primer barco, el Guaguanco IV cruzaba la línea de llegada situada frente a la prolongación del Muelle de Levante de Alicante a las 5 horas 51 minutos de la madrugada del domingo día 14 de julio, después de un tiempo invertido de 18 horas y 26 minutos. El barco del Club Náutico de Altea ganaba así, tanto en tiempo real como en compensado, reafirmando su vitola de favorito, ya que el pasado invierno ya ganó la 38 edición de la regata 200 Millas A Dos.

Los dos barcos que siguieron la estela del ganador fueron el Computer y el O’Marylou-Marina Ropes, que navegaron mano a mano durante prácticamente todo el recorrido en la lucha por la segunda posición. Aunque en tiempo real el Computer llegó 40 minutos por delante del O’Marylou, a las 8 horas y 2 minutos de la mañana, finalmente sería el barco del Club Náutico Marina Internacional de Torrevieja, quién se alzaría con la segunda posición en la general con un tiempo compensado de 1 hora, 45 minutos y 43 segundos por detrás del Guaguaco IV. Mientras que el Computer lo hacía a 2 horas, 25 minutos y 25 segundos del ganador. El Trebol Queen II de Arturo García Pallarés y el Pinto Tercero de María Dolores Martínez, ambos del Real Club de Regatas de Cartagena, llegado este punto, decían abandonar a primera hora de la mañana al caer en una zona de calmas, con lo que tomaron rumbo directo al Real Club de Regatas de Alicante.

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