Por mucho que pienso y por más vueltas que le doy, siempre se me viene a la mente el otro deportista de vela. Cuando se configuran los presupuestos de la RFEV siempre la partida más importante va dedicada a las clases olímpicas y otra gran parte a sus hermanas menores que te llevan hasta allí. Es indudable que el objetivo final es el olimpismo pero ¿nos olvidamos del resto?

Lo nuestro es la federación de vela, y dentro de la vela existen otras clases y colectivos que históricamente se sienten ovejitas negras dentro de esta familia. Nadie puede ocultar ni obviar que el Laser a pesar de ser el barco que actualmente es olímpico si se quiere navegar de manera individual, a la gran parte de nuestros chicos y no digamos chicas, les viene grande, no olvidemos que aunque nuestra raza y nuestros hijos suelen ser más altos que nosotros, los españolitos de a pie no somos físicamente como los nórdicos.

Entonces ¿podemos pedirle a nuestras chicas que se pongan como un armario empotrado? Teniendo en cuenta por las edades que están pasando y lo que gusta presumir de físico, rotundamente ¡no! ¿entonces que ocurre ?…perdemos deportistas que podrían ser o son muy buenos.

¿Acaso no hay otras clases que perfectamente servirían de trampolín? ¡Pues sí las hay! y cuando pase el tiempo y nuestros jóvenes estén más desarrollado …ya veremos, pero debemos hacer que sigan navegando. Y se me pasa por la cabeza el Europe, barco precioso individual perfectamente válido para chicas y chicos de menor envergadura pero que no pertenece al grupo de la Coca Cola está claro.

Ha llegado el momento de luchar es las comisiones internacionales por cambiar estas cosas y solicitar cambios o en algunas clases este país nunca se comerá un rosco.

Se ha estado a punto de cargarse también el 470 como barco olímpico ¿y entonces, que hubiera sido de nosotros ?

Pero volvamos a las demás «ovejas negras de la vela». Miren, cualquier persona con licencia federativa que navegue en lo que sea o en lo que le apetezca, aunque se carezca de presupuesto, al menos hay que acercarlo a su federación y hacer que se sienta arropado y escuchado.

Me interesan las fórmulas nuevas que vayan encaminadas a hacer más fácil la vida de los crucerístas de club, los que navegan a diario o casi y que son los que hacen vida social en las sedes y los que animan nuestras aguas cada fin de semana regateando entre ellos: Los Snipe, los Europe, los Vaurien, los catamaranes, los patines y otros, quiero que se sientan de la familia, porque todos los que navegan son de la familia, no hace falta ni tanto presupuesto ni tantas trabas. Solo mostrarles interés, preguntar en que se les puede ayudar, escuchar sus opiniones, decirles estamos con vosotros, esta es vuestra casa, la casa de la vela y tú también eres importante.

¡Seguimos para bingo!

Paco Coro