
Cuando el Náutico de Vigo pasó a ser una sección del Vigo Sporting
Cuando el Náutico de Vigo pasó a ser una sección del Vigo Sporting

Ocupaba el Real Club Náutico de Vigo, una de las rampas del barrio del Areal (donde actualmente está la Comandancia de Marina). Allí en largo cobertizo estaban sus embarcaciones en sus cuarteles de invierno (Foto Colección Hermérico)
El Real Club Náutico de Vigo ha muerto… tenía 96 socios, pagaba cada uno una mensualidad de 25 pesetas… en sus arcas había siete mil duros (*)… y sin embargo ha muerto… pues sus socios acordaron disolverlo. Aún apenas había nacido. Fue un caso raro que mereció de la prensa acres censuras. Para acabar así no valía la pena, ciertamente, reunir tanto dinero. Así lo relataba el gran Afonso Castelao.
(*) 7.000 duros eran 35.000 pesetas de aquellas de verdad por su valor… al cambio actual 1,5 millones de euros aprox.
Los redactores de la prensa viguesa, al enterarse que el Club agonizaba, corrieron con sus máquinas a sorprender a los postreros alientos de su alma. Los últimos servidores, ajenos a la noticia fatal, hacían sus aprestos para la estación próxima. Unos pintaban la lancha automóvil Miquiquis de Curbera; otros lanzaban el bote número uno, preciosa obra marítima salida de las primorosas manos de un carpintero de ribera que se llama Canoa (tenía su taller en la calle Chao, donde hoy se encuentra la delegación de la Diputación de Pontevedra en Vigo… gran patriarca de la Familia Canoa de gran importancia en el Vigo del Siglo XX) y que goza de gran popularidad en todas las Rías Bajas; uno pintaba el Argos, la mejor canoa de Galicia, propiedad de Manolo Bárcena… esto se va y hay que recogerlo en la cámara oscura, exclamaban los reporteros gráficos irrumpiendo en aquella marítima morada.

El Ino, el regatero barco del que estaba designado por la historia para presidir al nuevo Real Club Náutico de Vigo en el año 1926: Estanislao Durán… máximo culpable de la resurección del club referente histórico de la vela del todo el norte de España, en unión del Real Club Marítimo del Abra-real Sporting Club de Las Arenas (Colección Hermérico)

De izquierda a derecha: José Villar contramestre de la Armada, Sebastian Bales carpintero, Pedro García marinero, Joaquín del Río patrón del Miquiquis y Juanito Pintos grumete (Los ultimos servidores del primer Náutico de Vigo en 1909)
Decía el conserje de entonces… esto pronto se acabará… hay mucho dinero reunido. Se hará un palacio… mientras que los periodistas apostaban: no se hará nada… no hay cosa peor que pretenderlo todo. Por su parte el cobrador nos contaba cómo tdos los meses llama a 96 puertas viguesas pudientes y les presenta un recibo de 25 pesetas… y lo hace efectivo… en total 1.400 pesetas, contra un gasto inferior a los 400. Y sin embargo el Club ha sido disuelto. Y la ría de Vigo, tan amplia, tan tranquila, tan bella y tan ponderada, quedose sin un organismo deportivo que hiciese honor a sus grandezas y a sus encantos.

Curiosa grímpola del resucitado Náutico de Vigo a finales de 1913, como sección del Vigo Sporting Football (Colección Hermérico)
Hasta aquí el relato lleno de tristeza de Castelao… pasarían cuatro años para que en las navidades del 1913 la sociedad viguesa que gestionaba su más importante equipo de foot-ball.., el Vigo Sporting (que se uniría en 1923 al Fortuna de Bouzas para formar al actual Real Club Celta), acogiera a los regatistas de lo que fuera el primigenio Real Club Náutico como una sección deportiva más… habría que esperar a 1926 para que el inolvidable Estanislao Durán refundara el Náutico, e iniciara una nueva etapa con la organización en 1927 de la Copa del Rey, la misma que hoy se celebra cada verano en Palma de Mallorca. Una espectacular competición que llenaba la ría viguesa de velas… y en la que se imponía el Cisco del decano de los clubes náuticos gallegos: del Real Club de Regatas Galicia de Vilagarcía de Arousa.
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