Chuco Pérez-Lafuente posando en la puerta principal del Real Club Náutico de La Coruña, antes del comienzo de un Trofeo Finisterre

Hace escasas fechas, en la celebración de una nueva edición de la Gala de la Vela Gallega, en As Pontes de García Rodríguez, recordábamos en un especial homenaje a todas aquellas personas vinculadas a nuestro deporte que, durante el pasado año, nos dejaron. Nada hacía presagiar que hoy, al escribir estas líneas, tendríamos que decirle adiós a todo un maestro, Chuco Pérez-Lafuente… a uno de los técnicos más brillantes que ha dado en las últimas décadas la vela española; que realizó una labor sencillamente excepcional, en el que fue sú última singladura terrenal: el Real Club Náutico de La Coruña.

Oficial y Juez de Regatas nos va a dejar una profunda huella, porque nos va a costar hacernos a la idea de que ya no lo tendremos con nosotros, a bordo de un barco en las innumerables regatas de su querida Galicia o con sus sabios consejos formando parte de un Comité.

Chuco inicia una nueva travesía en el Día del Padre, en el que muchos de los que nos dedicamos a este apasionante deporte, nos sentimos ya huérfanos sin su presencia.

Real Federación Gallega de Vela