La dársena valenciana cuenta con una ocupación media de entre el 85 y el 100% durante todo el año, principalmente entre agosto y mayo, siendo noviembre el mes con las mejores cifras

La Marina de Valencia ha comenzado el 2023 con el cartel de no hay amarres disponibles, manteniendo la histórica cifra del 100% de ocupación alcanzada en agosto de 2022.

La dársena valenciana se confirma así como uno de los puertos de referencia en el Mediterráneo para el invernaje de embarcaciones, que durante los meses de verano se desplazan a otros destinos como Baleares y la Costa Blanca.

Tras dos años marcados por el estallido de la pandemia, las restricciones sanitarias y el auge de los deportes náuticos, la ocupación de La Marina de València crecía un 15% en 2022, siendo noviembre el mes con mejores números, ya que es el momento en el que todas las embarcaciones han llegado al histórico puerto valenciano para pasar el invierno.

Del mismo modo, durante los meses de mayo a julio, las cifras suelen experimentar una ligera caída coincidiendo con el desplazamiento de las embarcaciones a Costa Blanca y Baleares, siendo precisamente julio el mes de menor ocupación pero de mayor tráfico de entradas y salidas.

Respecto a la procedencia de los clientes, en el caso de amarristas particulares, La Marina de Valencia cuenta con un 50% de cliente local y un 50% nacional e internacional, mientras que las empresas que se dedican al chárter o alquiler de embarcaciones, y que también ocupan un buen número de amarres, son valencianas.

De los más de 900 amarres del puerto histórico valenciano, los más solicitados son los de 12 metros de eslora, aunque en los últimos años el tamaño medio de las embarcaciones amarradas oscila entre los 12 y los 20 metros. Otro aspecto a destacar es que sus tarifas se encuntran entre las más baratas de la zona central del Mediterráneo español.