El entorno natural en donde está ubicado el Club Fluvial, en la ribera norte del río Miño a su paso por la capital lucense es bellísimo (al pie del impresionante puente de fábrica romana de comienzos de nuestra era) y las autoridades están obligadas a su convervación medioambiental… lo que el señor Valedor no parece entender

Antón Reixa es un gallego excepcional, uno de aquellos músicos, poetas, cineastas, escritores y hasta filósofos… que en los años 80 lideraron la conocida Movida, que estrechó sus lazos con el Madrid del Profesor Tierno… caricaturizando el sentir gallego, como pocos.

Se equivoca quien desde el exterior encasille a los galaicos… pues siempre estamos en la escalera… sin saber si subimos o bajamos y con un depende siempre a mano.

En esta tierra como norma… no hay gente de derechas, ni de izquierdas, ni conservadores, ni proguesistas, ni monárquicos, ni republicamos… hay gallegos y gallegas simplemente ¿acaso hay un pueblo tan complejo y sencillo a la vez como nosotros?.

Siempre que ocurre algo así en estos lares… hay un caudillo, un cacique en el buen sentido del término, un jefe de filas… que entona el que usted no sabe quienes somos nosotros… somos miles y ningún señorito de Madrid como usted nos va a decir lo que tenemos que hacer.

En el deporte en general tenemos en Galicia numerosos casos recientes de enfrentamientos de caudillos con los regidores democráticamente elegidos por el pueblo.

¿Quien no se acuerda de José María Caneda el presidente del Compostela y su enfrentamiento permanente con todos los políticos habidos y por haber… o las peleas de Augusto César Lendoiro con Paco Vázquez por el Superdepor por medio, o las más recientes del presidente céleste Carlos Mouriño con Abel Caballero?.

En Lugo el club con más masa social no es el de fútbol, que compite en segunda división con algo menos de seis millares de asociados… el más potente es el Club Fluvial centrado en el piragüismo y en lo social que casi triplica a los del balón redondo: 14.000.

Su presidente, es Tito Valedor… que tiene un perfil muy discutido, por su toma de decisiones y enfrentamientos con políticos de todos los colores: Xunta, Concello y ahora… con la Confederación Hidrográfica del Miño. O sea el que no le da la razón (por querer hacer a veces actuaciones de encaje medioambiental, muy discutible), es un enemigo o enemiga de Lugo, del piragüismo, de sus socios y del mundo mundial…

El auténtico follón digno de la Galicia más canibal de los Resentidos, está alcanzando unos niveles excesivos: este personaje Tito Valedor, ha tenido el arrojo de amenazar a la alcaldesa de Lugo, socialista ella Lara Méndez, con organizarle una escandalera cuando estén cerca las próximas elecciones municipales, sino se pone de su lado para pedir la cabeza de José Antonio Quiroga de la Confederación Hidrográfica.

El Fluvial que ha sido cuna de los primeros olímpicos españoles del piragüismo… entonces recien independizado del remo, caso de Ramos Misioné (plata en Montreal y bronce en Moscú), así como Angel Villar (Chilares) y Pedro Cuesta, que fueron olímpicos en México… está viviendo unos momentos convulsos, simplemente por la aplicación del concepto canibal, metafóricamente hablando.

No es de recibo que se soliciten actuaciones en la ribera del Miño… tanto sean ajustadas a derecho, como no ajustadas o de dudoso amparo legislativo presumiendo de poderío social o incluso amanezando con acciones, tipo manifestaciones o de deterioro político.

Las actuaciones deben ser analizadas por los técnicos, estudiadas con imparcialidad (como no dudo que estará haciendo José Antonio Quiroga y su equipo de la Confederación, o lo ha hecho la Xunta de Galicia en el tema de la playa fluvial aneja al Club en el pasado)… tratando de convencer a los que se oponen, con argumentos ajustados a derecho y no de corte caníbal.

Lo demás señor presidente Tito Valedor, ni es democrático, ni digno de una ciudad histórica a lo más como lo es Lugo, ni por supuesto de un club como el Fluvial. Si está tan cabreado con el mundo mundial, relájese y sobre todo dignifique su cargo, porque no tenga ni la más mínima duda que su comportamiento, encaja en aquellas letras inolvidables de «fai un solo do carallo, Galicia canibal», y deje en paz a la alcaldesa, al gobierno gallego y a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Miño, los que sin ningún género de dudas quieren lo mejor para la ciudad de Lugo, y para el entorno natural del Miño.