Vinculado desde siempre al mar, como armador, regatista y dinamizador de competiciones náuticas es, además, como señaló Fernando Cobián, el patriarca de toda una saga familiar con vocación al mar, con grandes regatistas que han paseado el nombre de A Coruña por el mundo, destacando también que Enrique Vilariño es la historia viva no sólo del Náutico sino de la ciudad, por su vitalidad y capacidad empresarial. En dicho acto Enrique Vilariño estuvo acompañado por su esposa María Luisa Durán Tojeiro y de toda su familia

Enrique Vilariño de Llano, en el transcurso de un sencillo pero emotivo acto, fue homenajeado en el Real Club Náutico de La Coruña, al nombrarle Socio de Honor. Con Fernando Cobián, como presidente del Club, al que acompañaron la junta directiva y unas 40 personas más Enrique Vilariño recibió una placa conmemorativa como reconocimiento a su dilatada vida profesional y deportiva que deja una gran huella y respeto en la Ciudad.

Don Enrique ha sido para la vela moderna gallega, factor fundamental en su desarrollo… y aún cuando todos los reconocimientos que se le hagan son bienvenidos y de justicia (como el que hace unos años se le hizo en el Real Club Náutico de Vigo al nombrarle Comodoro de Honor de la Regata Rías Baixas, en unión de su esposa María Luis Durán Tojeiro)… no podemos olvidar que su figura para la vela, para La Coruña y para Galicia… es irrepetible y fuera de norma… y como fuera de norma… estamos sencillamente en deuda con él.

Como recordatorio os pasamos el enlace del reportaje que Náutica Digital publicó sobre su MANZANITA… ¡Felicidades Jefe!

Liderado por Enrique Vilariño «Manzanita» logra el primer Mundial de Cruceros para España.