Si hay algo ridículo e injusto… es obligar a dos tripulantes de un barco de vela llevar mascarillas puestas en regata… y luego permitir los desmanes de miles de personas en las celebraciones futboleras

Mucho se habla por parte de los políticos desde siempre aquello de las «dos Españas»… pues bien que alguien autorizado del Ministerio de Sanidad, tanto a nivel del Estado como a nivel de las diferentes autonomías, cómo se justifica que mientras que a una parte significativa de la ciudadanía se nos criminalice… después se permita con complacencia… que decenas de miles de personas celebren éxitos futboleros en Cádiz, o en Huesca… por dar uno ejemplos… sin las mínimas garantías sanitarias.

O sea es gravísimo que dos deportistas naveguen en una clase doble, sea en vela, en piragüismo o en remo… siendo gravísimo que estén a menos de ¡cinco metros! en la planchada de un club… y después es razonable que miles de tiffosis se abracen… y hasta se besen, sencillamente porque están celebrando un ascenso a segunda o a primera división… de la ausencia de mascarillas ya no hablamos…

Somos España, y aquí la tabla de medir… depende… es incomprensible que no se tomen medidas con estas situaciones… y que la más radical hipocresía de esta sociedad enferma campe a sus anchas… y se aplique con dureza hacia unos ciudadanos que solamente quieren hacer deporte al aire libre, sin aglomeraciones, sin apenas contacto físico… y con todas las garantías.

Cualquiera que vea estas fotografías, ejemplo de lo que no se debe hacer, tendrá muy claro el exceso de celo con algunos, y la permisibilidad delictiva con otros.