
Marinas sobre aguas turbulentas.
Marinas sobre aguas turbulentas.
El Turismo Náutico de Galicia le debe mucho a una serie de precursores que hablaban de marinas y atraques, cuando casi nadie apostaba por ello. El primer político, ¡cómo no!, que lanzó la idea desde la Capital de España, fue Manuel Fraga Iribiarne y su fiel escudero Pío Cabanillas a la sazón Director General de Turismo cuando Don Manuel era Ministro de Información y Turismo. Fraga muy pro-británico fue el motor que necesitábamos, en una costa española que tenía algunas excepciones en la zona catalana-balear, y poco más.

Manuel Fraga siempre tuvo una sensibilidad y visiones especiales para fomentar el turismo náutico. En esta imagen de la Xunta de Galicia, Fraga recibe a los representantes del proyecto Galicia Convida que representó a España en la Admiral's Cup. El proyecto fue un espaldarazo al conocimiento náutico de Galicia en Europa.
El panorama en Galicia era desolador (y hablamos del 70 no de la prehistoria). Solamente unos pantalanes plásticos (y pocos) que había instalado la desaparecida Gonzacoca tanto en el Monte Real Club de Yates de Baiona, como en el Real Club Náutico de La Coruña, que siempre se han distinguido por las escalas de yates forasteros. En la Secretaría de Turismo en aquellos años estaba Jesús Valverde Viñas arquitecto de Paradores que fue el que convenció a Fraga para que se le otorgara la concesión dentro de la Península de Monte Real, al Club Internacional de Yates. El trabajo de potenciar el turismo náutico en la privilegiada zona sur de Pontevedra, corría a cargo de otro precursor: el Dr.Ruiz, que en los años 30/40 había sido el introductor de la clase snipe con el «Toñete» que luce actualmente en el Museo Naval de Barcelona, en las Atarazanas.

El MRCY de Baiona fue la primera instalación náutica de Galicia con cierta calidad para recibir a yates en tránsito. Ya en los años 80 las escalas superaban el millar de barcos extranjeros.
Angel Ruiz, Jesús Valverde,…, y un poco más al norte en San Vicente do Mar en plena Península de O Grove y muy cerca de La Toja otra figura esencial: César Ouro que creaba en 1971 el primer puerto deportivo de Galicia como empresa,…, prácticamente al tiempo de que aparecía en mercado el José Banús de Marbella. No sería justo olvidarnos en esta relación, de Luis de la Peña y de Andrés Moreno que gracias al apoyo del también desaparecido Santiago Hernández Martín (Director General de Turismo en Madrid, con la dictadura, UCD y el PSOE), trajo el primer Travelift a Galicia, y ha funcionado perfectamente tras ¡35 años! en el Monte Real Club de Yates de Bayona, en donde fue relevado de servicio hace un par de años solamente.
Gracias al trabajo iniciado por Fraga, Cabanillas, Valverde, Ruiz, Ouro, Peña, Hernández,…, Galicia ha salido del atraso en la materia y cuenta con 12.356 atraques en la actualidad distribuídos entre Pontevedra (6.295), A Coruña (5.042) y Lugo (1.019), con instalaciones de primer orden, caso de las Marina Davila y A Lagoa en la Ría de Vigo; Sanxenxo, Portonovo y Combarro en Pontevedra; Sada, A Coruña (Marina), A Coruña (Club Náutico); Portosín, Viveiro, Ribadeo,…
El entusiasmo de los citados y de otros, como en el caso del que fuera Presidente del Náutico de La Coruña, Aurelio Fernández Lage, hicieron posible que poco a poco se crearan instalaciones por doquier en la extensa, complicada y deliciosa costa de Galicia, sobre todo cuando Manuel Fraga fue elegido como Presidente de la Xunta de Galicia,…, la explosión de instalaciones fue tremenda, así como el apoyo oficial. Una de las instalaciones anteriores a Fraga y que todavía sigue pagando la falta de financiación que tuvo en su momento, es el Puerto Deportivo del Real Club Náutico de Vigo que en la actualidad está en una situación muy preocupante y que necesita salir de este impás, sobre todo por la mala imagen y el daño económico que le está provocando a la Ciudad.
Galicia como casi siempre llegaba tarde, pero llegaba. El Mediterráneo contaba ya en los 90 con unas instalaciones espléndidas, caso de Sotogrande, Marbella, Benalmádena, Port Balís, Palma, Ibiza,…, por su parte en la zona occidental de Andalucía Puerto Sherry en El Puerto de Santa María era la primera instalación de cinco estrellas,…, pero tenía unos problemas enormes tanto en la época con propiedad árabe, como en la que los británicos fueron los propietarios,…, la situación llevó a la Marina a la suspensión de pagos, y el daño fue tremendo y todavía se está pagando. Puerto Sherry, fue uno de los proyectos más apasionantes (o quizás el que más) de toda la náutica-portuaria española.
Otro tanto le ocurría a Almerimar, instalación a la que le costó muchísimo levantar vuelo,…, Valencia fue una de las más tardías y parece ser todavía está inmerso su puerto deportivo en un dificil situación económica, al igual que el propio Club. Ya en los finales del pasado siglo y comienzos del actual, el crecimiento ha sido espectacular. Para nuestros casi 8.000 km de costa, España cuenta con 133.000 atraques.
Pero el Siglo XXI ha comenzado y la Náutica Deportiva en lo que se refiere a instalaciones precisa a la par que fuertes inversiones para su remodelación, necesita imperiosamente un cambio en la estrategia. En Galicia, a la iniciativa tradicional de los clubes, se han sumado de unos años a esta parte empresas que han servido para fortalecer el sector y para abrirlo a la ciudadanía. Los clubes en muchas ocasiones deficientemente gestionados, y en otras cerrados al público a cal y canto, ya han cumplido su ciclo en la sociedad y necesitan ceder el paso a otras opciones más avanzadas, como ocurre en el primer mundo.

Una instalación pública con un funcionamiento modélico: Marina Benalmádena. Gestionada por su Ayuntamiento tiene unos índices de ocupación del orden del 90% y una calidad apreciada. Quizás es el modelo a seguir. Los clubes como gestores de los puertos deben ser conservados exclusivamente en los casos, que ofrezcan los servicios con una calidad necesaria y solvencia económica para afrontar los proyectos.
Es absolutamente impensable que a un ciudadano se le pregunte en Francia o Alemania, quien es su familia o a qué se dedica, para poder atracar un barco. ¿Os imagináis que en un garaje os preguntaran eso para meter un vehículo?. En Asturias los puertos son públicos, al igual que en Cantabria y la mayoría de Euskadi. Las excepciones son necesarias y hay clubes que deben conservar sus concesiones, y además no tienen porque cambiar, sencillamente porque tienen anejos puertos públicos y a veces la calidad es necesaria para la captación de turismo de pestigio.

Port Balís es un claro ejemplo de lo bien que lo puede hacer un Club con solidez, buenos profesionales y directivos responsables. Es una de las instalaciones mejor gestionadas de todo el litoral español.
Hay cuatro casos evidente en el norte. El MRCY de Baiona tiene al lado a la Marina de Ro Náutica. En La Coruña, el Club tiene Marina Real y muy cerquita está Marina Coruña con unas instalaciones abiertas al público, y que son similares a las del Club. El Marítimo de Santander otro tanto de lo mismo, al igual que el Marítimo del Abra que frente a él tiene al Getxo Kaia, que es otra opción razonable a un precio justo, con unos servicios magníficos y no es tan reservada como el Marítimo, que en su derecho están. Lo que no es de recibo es que al lado de una instalación «gibraltareña» no esté disponible una pública.

Situaciones como la del Puerto Deportivo de Vigo deben ser atajadas por las diferentes administraciones, ya no tan sólo por el bien de la propia entidad, sino por el perjuicio económico para el sector, que además provoca daño para el turismo y los servicios. Es desolador como está el entorno del Puerto en la ciudad gallega.
En este plano hablamos de clubes perfectamente gestionados, como los citados, que están al día en sus pagos a la Administración y que compiten en igualdad de condiciones en un libre mercado. Harina de otro costal, es lo que ocurre por ejemplo en Vigo, en donde un Náutico con una situación muy complicada trata de competir con las marinas del entorno en franca inferioridad, pues su complicada existencia afecta a la calidad de sus servicios y al buen estado de sus instalaciones, donde el mantenimiento prácticamente brilla por su ausencia, o en todo caso está bajo mínimos.
Por ello, por situaciones no deseables como la del Náutico de Vigo, han aparecido empresas privadas del sector, o sociedades de inversión que están poco a poco adquiriendo concesiones, bien por compra a clubes o sociedades con problemas, o bien porque han vencido,… En Asturias ya han sido vendidas las primeras, en Cataluña la Generalitat no ha renovado a algún club y se lo ha dado empresas,…, y es que el panorama afortunadamente está cambiando, y la náutica para cuatro amiguetes, está empezando a pasar a la historia como en toda Europa.
Para mayor información entrar en el siguiente enlace: http://www.feapdt.es/
Textos: Manuel Pedro Seoane
Fotografías: Archivos Náutica Digital y Clubes/Marinas
Información Estadística: FEAPDT de España
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